Entre licores y amorío, el individuo forja su destino. Un cítrico necesita entonces ser formado; pero, para eso dos mitades deben ser compactadas. El hilo rojo del destino se tiñe entonces de naranja y con elegancia, estrangulador, amarra a quienes comparten cócteles en un bar. La introducción de una persona a la vida ajena, única, es una mariposa multicolor que sólo permite ver sus tintes naranjas. Es un hombre, es Lucifer, es el individuo más dulce y excéntrico que se puede conocer. Foto de la portada: Habachy Designs en flickr. Fecha de publicación: 21/01/2018