En el transcurso de los capítulos, se enfatiza en el factor humano como eje fundamental del engranaje institucional, presentando una tipología de los funcionarios públicos y la forma como su comportamiento incide en la productividad de las instituciones. Se describe al burócrata en su ¨ambiente natural¨. Se reflexiona sobre la ética en el trabajo y los comportamientos corruptos, hasta insinuar una posible metodología para incrementar la productividad de los funcionarios públicos. Finalmente se hace referencia a la motivación como factor determinante en el trabajo, presentando posibles alternativas para el mejoramiento en el desempeño, indicando los procesos de planificación como alternativas de cambio. La Administración Pública requiere de funcionarios auténticos, capaces de entregar todo de sí en aras de servir a la sociedad; se necesita el concurso de todos para moldear al funcionario integral del siglo XXI. Es hora de avanzar hacia el futuro con la convicción de ofrecer mejores alternativas de cambio. Es el momento de huir de las conductas poco éticas y de las prácticas corruptas, de lograr la credibilidad y el respaldo de la ciudadanía. Se ha escrito mucho sobre función Pública, pero poco sobre el comportamiento laboral de los funcionarios públicos; por tal razón lo que aquí se procura es un esfuerzo por interiorizar en lo que estos son.