Hay algo en ese chico, algo en el azul grisáceo de sus ojos o en la exquisita fragancia que lo caracteriza, algo que no he logrado descifrar pero que sin embargo continúa arrastrándome directo hacia sus brazos.
No sé quién es él, ni lo que busca en mí, sólo sé que siempre mantiene su vista en mí desde la lejanía, examinando cada movimiento que hago, cada paso que doy y cada respiración que tomo... Es un extraño que tiene toda su atención en mí pero por alguna extraña razón, no tengo miedo, no quiero huir, sólo lo deseo a él, lo deseo sin control.
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