Sus ojos siguieron cada paso que daba mientras una sonrisa burlona se deslizaba por sus labios, soltó una pequeña risa como si le hiciera gracia lo que hacía y luego ladeó su rostro. Estando así, parecía alguien muy inocente, cuando sus ojos demostraban lo contrario, demostraban un verdadero demonio sediento por venganza y ver la sangre escurrir entre sus manos, sintiendo el placer llenar su cuerpo. - ¿Lista para el juego?