Cada persona tiene sus espinas, grabadas por el fuego de la vida. Imposibles de eliminar, permanecen con nosotros hasta el día de nuestra muerte, sin importar lo que se haga. Pero, ¿podrá llegar a entenderlo una mente perturbada? Los motivos de sus acciones no parece claro para las personas pero sí para esta mente destrozada por el tiempo, quiere quitarse todas sus espinas una a la vez.All Rights Reserved