"No serás completamente libre, hasta que puedas contar de tu pasado y darte cuenta que ya no duele, que ya no hay secuelas"
Collins e Issia descubrieron que para enamorarse, no necesitaron de más de unos cuantos meses, unas sonrisas sinceras y unos corazones puros. Fueron, de hecho, esas mismas acciones, las que los ayudaron y les bastaron para soportar los golpes que les daba la vida, aún cuando no estaban juntos.
Collins ha pasado los últimos tres meses intentando ser el hombre que era antes de conocerla, manteniendo su rutina tranquila, y sus emociones al margen, mientras que Issia, no ha hecho más que aliviar su dolor, aprender de su pasado y comenzar a amarse, para poder dar por igual a lo que recibe.
Porque cuando se encuentren, se darán cuenta que sus corazones aún laten en la misma sincronía.
Ambos serán puestos a prueba una vez más, cuando la llegada de Amanda Hill, logre hacer una diferencia inmensa en su relación, y no necesariamente porque quiera entrometerse en ella.
Los problemas no dejan de surgir, el pasado no deja de atormentar, los enemigos aún quieren venganza y los miedos se convierten en armas de destrucción.
¿Serán capaces de soportar todo esto? ¿O terminarán soltándose, cómo lo dice aquel viejo dicho?
Porque después de todo, el amor a veces no sólo te deja ciego, también te engaña.
Segunda parte de la trilogía olvido. Es necesario leer el primer libro para comprender este.
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