Ryu Sujeong asegura que su impersonal y tediosa existencia no le pertenece. Excusa su débil intento de vivir con la teoría de que todos seguimos un libreto que el destino preparó para lo que seria la película de nuestras vidas. Con la única diferencia de que ella falló la audición para el personaje principal de su propia historia. De esta forma, se obliga a si misma a ser solo un cameo.