Un hombre llamado Evirl, es arrestado y acusado por un crimen que él no cometió. Es sentenciado a más de 60 años. Así que se le considero un hombre muy peligroso. Perdiendo las esperanzas de salir de allí, empieza a escribir en unos papeles que le pidió a un guardia junto con un lápiz, con la escusa de que quería escribir una carta. Lo único que deseaba Evirl, es que todos se dieran cuenta de que él era inocente, y lo único que podía hacer era escribir lo que de verdad sucio en aquel lugar.