El chico de la ventana que todos conocían, excepto tú. Que afortunado fuiste ese día que sus ojos se cruzaron con los tuyos. Tan maravillosamente raros son los eventos que pasan tu la vida, ¿qué importa si dejas de lado las preocupaciones un rato y te acercas a drogarte con otro aroma que no sea gasolina? Nada puede arruinarte el primer buen momento que pasa en tu día, ¿no?