En la mansión de los Pasquarelli todos aguardan la muerte inminente de Sally, matriarca de la familia. Sólo su hija adoptiva, la joven Karol Sevilla,
parece sufrir ante la evidencia del fatal desenlace y procura hacer todo lo posible para ayudarla en esos difíciles momentos. Karol sabe que la única
persona capaz de devolver a su madre la paz necesaria para enfrentarse a la muerte es Ruggero Pasquarelli su verdadero hijo.
Pero Ruggero desapareció hace ya dieciocho años y nadie ha vuelto a saber nada de él... hasta esta noche.
SU IDENTIDAD ES UN MISTERIO
Conoce muy bien la fama de rebelde y consentido que tenía Ruggero Pasquarelli cuando huyó hace casi veinte años y no espera un gran recibimiento.
Pero ahora que ha vuelto, no piensa renunciar a nada: ni al amor de Sally ni, por supuesto, a la cuantiosa herencia que percibirá cuando ella muera. Sin
embargo, alguien va a entrometerse en sus planes: Karol. Ruggero casi había olvidado sus cafes ojos, inteligentes, curiosos y demasiado atractivos como para resistirse a mirarlos, aunque sabe que al hacerlo corre el riesgo de poner al descubierto su verdadera identidad.
Y ELLA CREE CONOCERLA.
Karol observa aterrorizada al extraño que dice ser Ruggero Pasquarelli. Es verdad que tiene su mismo rostro y su misma figura, que sus gestos son idénticos a los de Ruggero y que sus maneras no han cambiado. Pero Karol sabe que se trata de un impostor. Porque ella es la única testigo de la desaparición de Ruggero aquella lejana noche, la única que vio cómo caía en una playa solitaria, asesinado.
Sin embargo, si es cierto que Ruggero murió, ¿quién es entonces este extraño que parece conocer todos sus secretos? ¿Y por qué ha logrado que renazca
en ella esa mezcla de atracción y odio que Ruggero siempre le provoca?.
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.