-EN EDICIÓN- A Rebecca el amor, no le importaba, una vez creyó amar y se burlaron de ella. Por eso, ella juega y satisface sus necesidades igual que un hombre, beber y salir de fiesta es ley de los fin de semana. Lo último que imagino era que al despertarse, con una importante resaca y sin recordar absolutamente nada de la noche pasada, harían tambalear los últimos cinco años que ella pensó superados, sobre todo cuando sepa con quien compartió la cama.