En la vida siempre hay giros, las razones por las cuales suceden son desconocidas pero, ¿hay que entrar en un lujo de detalles para poder comprenderlo? Pues... no.
Es parte del ciclo de la vida, y Eren lo sabía al 100%, sólo que no esperaba que el suyo llegara a sus apenas, 18 años. Donde intentaba disfrutar su último año de preparatoria (al que le costó llegar), donde no tenía la necesidad ni quería cambiar nada, entonces..., ¿por qué tan temprano? ¿No hubiese sido más oportuno cuando él hubiera sido, no sé, un joven "hecho y derecho"? Como decía su mamá. Ni siquiera era alguien independiente, ni mucho menos tenía experiencia en ese hábito.
Pero, a pesar de su disgusto, tuvo que saber sobrellevarlo. Porque él tuvo esa posibilidad de poder ignorarlo, sin embargo, hizo lo contrario y lo adentró hasta lo más profundo su alma, lo cual lo llevó a sus mejores alegrías, como así también a sus peores miedos y fracasos, pero lo más penetrante, fue que lo llevó a otro tipo de amor, ese amor difícil de obtener, ese amor destructivo que surgió tan sólo con un.... pequeño secreto.