Todo empezó con una simple palabra,
Un simple grito, y una cara llena de decepción, furia y desprecio.
Llegamos a la violencia, destrucción guerra y no solo física.
El cielo gris, el aire lleno de pólvora
Y el cerebro partido en dos.
Cuesta pensar, razonar tanto daño que un solo hombre pueda producir.
Hacer que la persona que este al frente
Sea del tamaño de una semilla.
Que alguien te vea y que su corazón se pare por completo.
Que muera literalmente por culpa tuya.
En este justo momento estamos en guerra, misiles, armas, tanques, gente.
Hay solo dos bandos, solo dos tipos de pensamientos.
Perdidos, creen que aceptándose se podría terminar todo, aunque también crean que es imposible.
Y los destructores, que el nombre lo explica todo, destruyen casas, igual que sentimientos.
A mi, me destruyeron como a muchos.
( la historia tiene un montón de errores ortográficos, es el primer vistazo a la pequeña historia que he tenido en mente)
Es una historia LGTB, así que si no es de tú agrado, podes retirarte :)