Un colegio. Un mujeriego idiota, ególatra e insoportable, confiando debido a su aspecto que sabía que resultaba atractivo tanto para hombres cómo mujeres, para éstas últimas aun más. Sin contar que con una mirada, una sonrisa, ellas ya caían a sus pies, o mejor dicho, entre sus piernas. 'La experiencia', jugaba un papel muy importante también en su situación.
Un bravucón, un chico no muy expresivo a la hora de interactuar. Podría ser un bravucón idiota y más que orgulloso, pero cuando se trataba de defender sus sueños simplemente era imbatible.
Ambos se odian 'a muerte'. Siempre por alguna razón un otra, el mujeriego, lograba hacer enfadar al 'bravucón' con sus gestos, con su actitud de 'ganador total', refregándoles en la cara, no solo a él, sino a toda su aula, que simplemente él era el mejor.
Las cosas un día se volvieron más 'intensas' que antes.
Aquel mujeriego, se había llevado a la cama, a aquella mujer que el ajeno, había estado mirando desde lejos, y ridículamente suspirando por ella, estaba cortejándola sutilmente, quería ir espacio, pero aquel idiota, se la 'arrebató'. Por lo que no pudiendo contra su rabia, y su orgulloso poderosamente herido, enfrenta a aquel estúpido que se atrevió a quitarle su 'conquista'.
Las cosas cambian drásticamente.
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.