Tal vez todo sea un juego, una apuesta. Aquí no gana el que mas suerte tenga, ni el que menos suerte tenga. Aquí gana el que tenga un corazón blando para entrar sin ningún escrúpulo. Un beso lo cambiaría todo, aunque sea por un juego. Un abrazo haría que sintieran un montón de cosas. Un sentimiento haría que se confundieran mas de lo que están, o tal ves, un revoltijo en el estomago causaría que dos mejores amigos se llegaran a enamorar sin querer.All Rights Reserved