El joven muchacho no quería creer lo que sus ojos veían, él nunca creyó en historias de fantasmas,ni en lo sobrenatural básicamente... Aún así, en ese momento, creyó, debía hacerlo. Muchas veces le dijeron que no debía andar tan tarde en la calle, y aunque fuera uno de los barrios menos conflictivos de Londres, seguía siendo peligroso a esas horas. Todo eso tenía sentido ahora, ya que él mismo presenciaba una escena de la que tanto hablaban los Londinenses más ancianos... Todo el que se identificaba como un ciudadano londinense sabía de la historia de los "Eternos clandestinos." Pero pocos la creían, es más, se negaban a creerla. Sólo poca parte de la población lo hacía, los más veteranos en su mayoría. Lex era un claro ejemplo de los que se negaban a creer tal fechoría. Le resultaba absurdo pensar que pueden aparecerse dos almas cada 14 de diciembre, ¿Y para qué? ¿Para manifestar su amor? Él lo creía absurdo. Pero todo cambió ese mismo día. Un 14 de diciembre, él simplemente paseaba por unos de los barrios más acomodados, pero a la vez antiguos de Londres. Y sucedió, los vio, y en ese instante su vida cambió totalmente. ______________ Todos los derechos reservados, cualquier copia, adaptación o plagio tendrá sus consecuencias.All Rights Reserved
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