Diario

"... Dentro de las fauces del infierno podía escuchar los gritos desgarradores de gente desconocida, el calor infernal se apoderaba de todo pensamiento pasajero, sentía como las llamas desgarraban cada parte de mi cuerpo y como se desprendía mi piel poco a poco. Así como si mi ser se tratara de una vela encendida dentro de una casa en llamas, quería gritar a los 4 vientos que alguien me ayudara, no soportaba el dolor que tenia dentro y que calcinaba cada pizca de inocencia que quedaba de mi... pero no podía emitir ningún sonido. Pude entender en ese momento que algo no estaba bien en mi. Desperté con una sonrisa preguntándome «¿Fue un sueño o una pesadilla?»..."