No siempre es fácil olvidar a alguien que pasa por tu vida y deja huella. Y no hablo de una huella superficial, de esas que se olvidan. No hablo de la huella que dejan las yemas de sus dedos sobre tu piel. Hablo de algo más, de una huella que se queda dentro tuyo, y te abre los ojos en cierto modo. Te hace ver que el amor no siempre es como esperas, como te hacen creer que es. Querer a veces duele. Y entonces la pregunta es, ¿por qué seguimos empeñados en querer? ¿Por qué seguimos creyendo en algo tan efímero como es el amor? Puede que sea por qué a pesar de que pueda resultar dañino en ocasiones, te hace sentir único en otras. Como si por fin hubieses encontrado eso que sin saberlo siquiera llevabas toda tu vida buscando. Esa pieza perdida del puzzle que ansías resolver. Aunque al fin y al cabo, ¿qué voy a saber yo? Por eso escribo, después de todo; para intentar comprender. Para comprenderme a mi misma, al mundo que me rodea, y a ese extraño fenómeno denominado amor. - Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. (Licencia http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/)
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