Cuándo uno se engaña a si mismo reiteradamente, también consigue engañar a muchos otros. Los pensamientos privados de este sujeto en clave de humor nos muestran una personalidad déspota, mezquina, de egoísta ambición personal y carente de cualquier tipo de escrúpulo. Si me acompañas a lo largo de estas confesiones por entregas de éste ególatra enterrador sin pico ni pala, entrarás en la mente de un sujeto lleno de extraños complejos y ansias de grandeza individual.