Brooke Sullivan, 19 años.
En su primer año de Universidad, Brooke sigue siendo esa chica-chico que siempre ha sido. Con el sarcasmo como lengua principal, se tira eructos en la cara de sus amigos, viste con ropa ancha, se considera una friki amante de los videojuegos, le da igual su aspecto y no tiene modales. Pero, ¿y qué? Ella es feliz. Y lo será, hasta que alguien que pondrá su vida patas arriba aparezca.
Su nombre es Connor Wellington. ¿Que cómo es él? Bah. Ya os imagináis ¿no? Mujeriego, cínico, fiestero, narcisista, egocéntrico y egoísta.
¿Creéis que podréis aguantar una historia llena de ironía, amor, desamor, risas, música y sobre todo, diversión?