Dos de los Matsuno decidieron no viajar junto a la familia. "Tengo que darle de comer a los gatos", dijo Ichimatsu con su expresión neutra y voz grave. "Iré a ver un concierto", Karamatsu sacó un boleto -falso- de su bolsillo de pantalón de lentejuelas. Por supuesto, esas excusas eran totalmente falsas.