- Ya debes de saber que ella está enferma Alan.- regañó la pelinegra a su hijo. - Yo no le hecho nada mamá.- dijo él alzando la voz. - ¡Sabes que sí!¡Tú fuiste la única oportunidad que tuvo ella!- gritó con lágrimas saltadas. Dicho eso, Alan salió corriendo de aquel lugar, sabía que lo había hecho mal. Corría por las calles iluminadas con sus ojos vidriosos, sólo de recordar los momentos vividos con ella que ya no volverían a existir pero todavía había una pequeñísima esperanza. Porque... Sólo lo último que se pierde es la esperanza ¿verdad? *PROHIBIDO* *LA* *COPIA* *DE* *ESTE* *LIBRO* Sino ya verán las consecuencias y no son buenas...😄 Un saludo y gracias por pasarte por aquí 😊