Todo tenía un precio. Todo costaba algo de dinero.
Jimin no recordaba la última vez que había sentido verdadera de una persona. El roce Con lujuria de un amor nuevo.
No. ..Jimin no sentía absolutamente nada por nadie y a nadie le interesaba a él lo suficiente para notar lo destrozado que estaba.
Jimin solo quería largarse de la cuidad. Quería escapar.El no quería esto, pero era su última opción. Era su último recurso. Vender amor para poder escapar.
Vender su cuerpo... para poder al fin ser libre.
Yoongi se levantaría de la cama con cuidado. Serían las seis de la mañana.
Se pondría las pantuflas, la bata, e iría hacia el baño. Luego de una ducha rápida, se pondría el traje de empresario, el más costoso, y se miraría al espejo reflejando sus ojos rasgados casi felinos, Sonreiría con desgano cuando viese a su esposa, la besaría despidiéndose y se montaría en su auto nuevo, último modelo, dispuesto a comenzar otro fatídico día en la oficina.