La Catedral del Dolor ha sido saqueada y se han llevado los restos de cuatro Asesinos. Hikarí y Ekaterina han desaparecido y nadie sabe de ellos. Akeru tiene pesadillas recurrentes que la aterrorizan. Un antiguo poder maléfico ha sido liberado y quiere la destrucción de Kurayami. ¿Algo más podría salir mal?