Pocas semanas después de que varios de los Remanentes de la Desesperación se hayan despertado del Programa Neo World, comienzan a recordar los crímenes que cometieron durante la Tragedia. Kazuichi entra en la cabaña de Gundam una noche para encontrarlo roto sobre las cosas que ha hecho, y, después de consolarlo, comienza a darse cuenta de que no odia al criador tanto como creía.