Creía en el destino, en aquel momento que decidía ser lo suficientemente digno para dar inicio a esa mítica historia predestinada, pero nunca se detuvo a pensar en lo que realmente le depararía. No había duda alguna de que su vida estaba escrita, ni de que él estaba en ella; inherente en su interior desde el primer día. Nadie dijo que el camino sería sencillo. Nadie dijo que el destino dejaba de ser caprichoso en algún momento. Ethan no pensaba involucrarse en su camino y todo cambia para ella desde aquella noche en la madrugada, con el frío soplándole en el rostro y entumeciendo sus mejillas. Y evidentemente todo cambia en algún momento dentro del camino que la lleva a adentrarse a la parte más obscura del pasado de su familia. Tiene que encontrar la verdad, tiene que alejar a los demonios del rencor y la tristeza, y tiene que aceptar que dentro de todo aquel camino realmente caprichoso, se está enamorando.