(SERIE «POSDATA». LIBRO UNO)
-¡Chloe!- La pequeña niña de seis años miró a todos lados pero no lograba descubrir quién la había mencionado ante esa dulce pero firme voz
-¡Chloe!- La voz no cesaba. El niño travieso; Ethan, miraba a la pequeña Chloe desde atrás. Observaba como la pequeña niña movía de forma inquieta sus piernas. Su cabello amarillo enrollado y despeinado le caía por toda la espalda.
Chloe dejó de ver la ventana del salón de clases y miró a Ethan del otro lado del salón. Sólo estaban ellos dos, dos pequeñas almas inocentes, y por eso, Ethan no entendía porque Chloe aún no lo había visto, si no había más nadie cerca de ellos; pero no le interesó mucho, lo importante es que; finalmente, ella se había fijado en él
tomó su mano y la llevo detrás de la cafetería, Chloe no sabía cual era el plan del pequeño; pero estaba segura de que él no la lastimaría, confiaba en él.
Chloe y Ethan; pequeñas almas que no saben que es amar realmente, pero aman, aman con locura, se aman entre ellos, un amor de niños, un gran amor
La pequeña Chloe se sentó en las piernas del pequeño Ethan, él empezó a acariciarle el cabello sonriéndole. Ella miraba con detalle sus ojos, como si lo estuviera leyendo; Algo que ponía a Ethan incómodo, pero le gustaba.
-¿sabes lo que es un beso?- Le preguntó el pequeño Ethan y Chloe asintió- ¿Has dado uno alguna vez?
-No- respondió la niña con voz temblorosa- Aún soy chiquita para esas cosas- ella le sonrió
-¿Y si olvidas que lo eres y me das uno?- Chloe lo miró frunciendo el ceño -Digo, si es lo que quieres- Le sonrió y puso su mano encima de la de ella -Tranquila, no te haré daño nunca-
-¿Lo prometes?- respondió ella y el asintió
Chloe sonrió y puso sus manos en las mejillas de Ethan, junto sus pequeños labios con los de él y luego los separó. Sonrieron, conociendo finalmente que sentían amor el uno por el otro, un amor que los llevaría a una tormenta, una eno
No crei que el amor me llegaría a los 24, mucho menos que era una niña de 17.
¿Problemas?
Uno: es menor.
Dos: es hija del pastor.
Tres: a mi hermano le gusta.
Cuatro: ¡es mi alumna!
Y cinco: es una chica...
Aunque lo último a mi no me importaba.
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En edición.
Finalizada.
Mi gato es el autor 🐱