-No me dejes- dijo al borde de las lagrimas -Tengo que irme amor -Porfavor, no me abandones -Te prometo que nunca te abandonaré- dije llorando al igual que él, no quiero irme, no quiero hacerlo, pero prometí defender mi País... Solo espero volver algún día, y si no lo ago, siempre seré su ángel guardián