Suena el despertador. Una vez más Sonia deberá seguir el protocolo de niña perfecta. Va a la escuela, suena la alarma y la jornada comienza como siempre... ¡pum! algo va mal, alguien se ha desplomado sobre el suelo, la profesora pide ayuda histérica, están encerrados. Sonia descubrió la gran verdad, y es que día no iba a ser como todos...All Rights Reserved