El sacrificio es una dolorosa virtud, más aún cuando debes renunciar a algo que ni siquiera fue tuyo, y la única pérdida que tienes para llorar son tus deseos y suposiciones.
La persona que menos piensas podría ser la que saque tus más bajos instintos, podría ser quien te ayude a ser tu mismo y hacerte sentir bien por ser cómo eres...