Magdalena fue abandonada por su padre a la edad de siete años. Pasó su infancia como sirvienta, trabajando en la casa de una familia millonaria, soñando con algún día ser alguien distinto. Isabel, en cambio, siempre lo tuvo todo. Sin embargo, inconforme con su vida, decide sumergirse en los ardides políticos de la época, cosa difícil siendo una mujer y de familia conservadora. Ambas se harán amigas. Vivirán una serie de momentos difíciles en los cuales deberán demostrar su valía. Juntas. Las preguntas que luego podrían formularse resultan incomprensibles, claro, para su época. ¿Dónde termina la amistad? ¿Dónde empieza el amor?