Toda mi vida viviendo en Manchester, una familia desintegrada, gracias a un idiota americano alcoholizado que se cruzó al carril contrario, impactando de frente el auto en que iba prácticamente toda mi familia. De eso ya ha pasado un mes, y mi hermana mayor, la persona que se supone que tiene que hacerse cargo de mí, no ha llegado todavía a Inglaterra, pero mando a un amigo de su más entera confianza a cuidarme y vigilarme.
Soy la chica millonaria. A mis quince años tengo tres cuentas bancarias, un heredada de mis padres, con diez millones trecientos cuarenta y tres mil euros, otra cuenta heredada por mis abuelos, con veinte millones de euros, y la mía que la manejaban mis padres, con dos millones setecientos veinticuatro mil euros.
¿Mi infancia? Pues...
Mis abuelos fueron los que literalmente nos educaron, mis padres trabajaban, toda lo que era con respecto a mi hermana y a mí se lo dejaron a mis abuelos, siempre recibí amor de mis abuelos, y el poco tiempo que mis padres pasaban con nosotras eran un tiempo de calidad, siempre la pasamos bien, nunca me enojó que no estuviesen con nosotras.
Soy diferente y eso no es un secreto, nunca he tenido una vida normal, nunca he sido una chica normal. Vivo literalmente sola, en prácticamente una mansión de los años mil ochocientos, soy una chica que su vida le cambio hace un mes. Definitivamente otro cambio en mi vida sería desastroso, pues la vida solo me ha quitado y lo único que ha hecho es hacerme sufrir, el peor dolor que una adolecente puede sufrir.
Solo espero que mi hermana no se aleje de mi lado, pues es la única familia que tengo, aparte de las personas que han trabajado por años, y me han visto crecer. La familia siempre ha sido lo más importante para mí, perder a mi hermana o a las personas que considero mi familia, haría que todo mi mundo se derrumbara por completo.
La historia es solamente mía, no copias, ni adaptaciones