Cada año en el pueblo San Juan, los jóvenes de entre 20 a 25 años de edad seguían las órdenes estrictas de mantenerse en alerta ante cualquier cosa fuera de lo común, pues desde hacía una década para cada San Valentin desaparecía un joven quién luego es hallado muerto en la mañana de 15 de febrero. Según investigaciones realizadas se trataba de una mujer la que se encontraba ante tal inhumano acto que ponía en peligro aquellos jóvenes.