Elizabeth despierta en una habitación irreconocible ante sus ojos, trata de recordar, pero su memoria se ve bloqueada. La llegada de un conocido, acompañada de su muerte, le hace saber que la pérdida de sus recuerdos tiene nombre, apellido y bando. Al pasar el tiempo, acompañada de unos cuanto amigos, Liz pasara por una serie de acontecimientos que a medida en que van transcurriendo los días, le hacen ver en su cabeza unas cuantas imágenes de un lugar determinado, provocando que crea que aquello pueda ser parte vital para recuperar sus recuerdos, sin saber que eso no solo hará que su memoria vuelva, sino que también cambiaría todo lo que ella creía real...