¿Has sentido que alguien te vigila?, la sensación de que no estás solo, y no necesariamente es una persona de carne y hueso, algo más, algo que nosotros no podríamos entender aunque quisiésemos.
El más allá es un lugar que causa mucho interés y confusión al ser humano, hay personas que afirma el hecho de que tal lugar sea real, pero otros, simplemente viven con el pensamiento y la tranquilidad que es una leyenda. Sea como sea, creas o no en ello, podría apostar que de alguna manera u otra no te gustaría estar en este lugar. Aunque de eso no es precisamente de lo que os he venido a hablar hoy, ¿creéis en fantasmas?, bueno, sé que parecerá que es una pregunta sumamente tonta y que solo la haría una persona que perdió la cabeza, pero para leer esta historia tenéis que tener la mente abierta, dejad la lógica a un lado y simplemente responded mi pregunta. En fin, la existencia de ellos es algo que se ha discutido por siglos, hay personas que piensan que tales seres no podrían existir, y que solo son historias para asustar a los pequeños, también hay otras que investigan sobre ellos y otras que afirman que son reales.
Hay cosas que son misteriosas y ocultas para el ser humano, y pienso que siempre deberían estar así, ocultas. Existe gente que anhela que esto sea real, ¿cómo podríamos enfrentarlos si en verdad existen?
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PROHIBIDO ADAPTACIONES.
Saint Adofaer es un hospital psiquiátrico de alta seguridad donde habitan los monstruos más oscuros de la mente humana: asesinos, manipuladores, criminales que se esconden detrás de una máscara de enfermedad.
Anthony Cadwell, un joven residente de psiquiatría, llega con un propósito claro: explorar los límites de la locura y entender lo incomprensible. Pero Saint Adofaer no es un lugar para comprender, es un lugar para resistir. En sus pasillos helados y bajo las luces estériles, conocerá a siete pacientes, cada uno una grieta en la humanidad, cada uno una forma distinta de perder la esperanza.
Pero será su última paciente quien lo marque para siempre. Una historia que sobrepasa todo diagnóstico, y que le enseña una verdad inquietante: los libros de medicina no lo enseñan todo.
¿Qué sucede cuando aquello que intentas salvar te susurra que nunca debió ser salvado?