Si los humanos prestáramos atención a las pequeñas cosas. A esas cosas que no tienen color, olor, que no se ven, que tan solo se sienten, fuese este un mundo rico en bondad y amor.
Esta breve historia no se vera, se imaginara. Tampoco se palmara, se sentirá. Campanita, una schnawzer mediana de color sal y pimienta, y de aproximadamente 5 años de edad llega con un propósito a la vida de una adolescente ''amante de los caninos''. Llega a mostrarle que eso que dicen ''...se tiene una misión en la vida...'' , ''nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido'' , ''los caninos son ángeles'' son reales y que se pueden vivir de la manera mas irónica posible.