Limpié las lágrimas que caían de mis mejillas a chorros, ya no más. No podía soportar otro mal rato gracias a él. Me levanté del rincón en mi habitación en el que estaba tirada y me dirijí hacia el espejo. -Ya no más Alexis, ya no más. Todo va a cambiar, a partir de hoy habrá un cambio de papeles.-Me dije a mi misma con la mirada llena de resentimiento.