-Si me haces una buena mamada te dare un ascenso...
-Si lo hicieras, ya tendría tu puesto y me estaría revolcando con un Ecuatoriano. Pero tu me encantas...
Yoongi comienza a darse cuenta de que a veces tenemos que olvidarnos de quien creíamos que éramos, aceptar quiénes somos y reconocer qué es lo que nos hace felices.