El relato es puramente imaginario... Nació de un pedido de un amigo de mas de noventa años que está con su pasaporte en mano al otro lado del Sol... Y eso hice la noche pasada... Al día siguiente me contaron que mi amigo se fue sin decirme adios... Sonreí y sentí dentro de mí que él estaba en mí, esperando le leyera su relato, que, entiendo, en la vida misma...