Los polos opuestos se atraen, con tanta fuerza, que a veces la colisión es irreversible, y entonces ya no hay vuelta atrás. Agoney lleva tres años viviendo en Madrid, con su compañero del alma, Ricky, y no está acostumbrado a ser rechazado. Raoul pocas veces se queda con las ganas de hacer o decir algo, por lo que casi siempre va acompañado de etiquetas que muchas veces son falsas. La colisión está a punto de empezar y a partir de entonces, nada volverá a ser lo mismo.All Rights Reserved