La chica del otro laberinto

Me despierto de golpe, miro a mi alrededor y me encuentro en un ascensor que subía a una velocidad desmesurada a la vez que hacía un ruido ensordecedor. Aturdida me levanté y analicé mi entorno, todo me era vagamente familiar. En ese momento el ascensor frena haciendo que me desestabilice, el ruido de voces me alerta y miro hacía arriba, al instante unas compuertas se abren y una luz cegadora consume toda la oscuridad anterior. Cuando me acostumbro miro de nuevo a arriba y veo a un montón de chicos observándome boquiabiertos.
Mi cerebro trabaja a mil por hora y en el momento que comprendo lo que esta sucediendo no puedo evitar soltar un gruñido.
-No me jodas-

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Todos los personajes le pertenecen a James Dashner menos los míos propios, no se admite la copia o adaptación de esta historia sin mi aprobación.