La alegría que sentí al encontrarte fue profunda y confusa, filtrandose en cada rincón de mi cuerpo. Aunque el tiempo nos haya separado y yo no logre comprender lo que pasa, sé que desde hace mucho estuve esperando este momento. Me prometiste que nos volveríamos a ver, dentro de los curiosos caminos de la vida cumpliste tu promesa. No sabes cuando anhelé este ansiado reencuentro.