- Tranquilo, yo no soy como ellas, no te haré daño, puedes confiar en mi. - mi voz sale suave tratando de trasmitirle confianza, yo no soy así, no soy amable con las personas, no las ayudo, pero con el es diferente. Observo como cierra sus ojos y se vuelve un novillo en el rincón de este sucio lugar.
- Co-confíe en mu-uchas per-sonas y mir-ra donde est-toy. - siento como mi corazón se rompe al verlo así, no se que me pasa con el, soy una maldita mafiosa. - P-por Dios, c-como me pid-des que conf-fie en ti, c-cuando acab-bo de ver, co-como le quitas la v-vida a esa-s personas. - aprieto la mandíbula cuando escucho el terror en sus palabras, observo a mi alrededor y veo todos los cuerpos de las malditas zorras que lo estaban violando, se supone que yo también haría lo mismo, no violaría a nadie, no, solo tendría sexo con el gerente de este lugar, siempre vengo a divertirme aquí, pero cuando vi como lo tocaban y el resignado solo apretaba sus hermosos ojos, sin poder defenderse, sentí demasiado coraje e impotencia, que no me dejo otra opción mas que matarlas.
- N-no me toques po-por favor. - susurra cuando ve que doy unos cuantos pasos hacia él . - Te iras conmigo quieras o no. - tomó lugar frente a él y sin poder evitarlo empiezo a alzar mi mano, cierra más fuerte sus ojos y llora, cuando sentí su piel supe que toda mi vida había vivido con las manos vacías.All Rights Reserved