Cumples dieciocho años y el verano acaba de empezar, ¿cuál sería la mejor manera para estrenarlos? ¿Celebrar una fiesta de cumpleaños por todo lo alto e invitar a Rihanna para un concierto privado? ¿Qué tus padres te compren un coche de gama alta o perder tu virginidad con el novio perfecto? Ojalá, pero nuestra protagonista no tiene tanta suerte. Abby, una estudiante que en septiembre empezará su primer año de universidad, acaba siendo arrestada tras un malentendido al salir de un pub de Madrid. Esto le acarreará problemas, pero ¿le abrirán un expediente? ¿la multarán? ¿pasará sus últimos días en un calabozo? En absoluto. Abby empezará sus vacaciones de la manera que menos se esperaba: trabajando en una de las comisarías de policía de su ciudad. Esto hará que se creé una nueva etapa en la vida de la protagonista pero, ¿con el final feliz que tenían todos los cuentos que le contaba su madre por las noches? *Advertencia: Esta historia es una obra ficticia creada por mi subconsciente por lo que habrá situaciones irreales vinculadas con el cuerpo policial. Aquellos a quiénes les moleste tienen la libertad de no leerla.*