Cada mañana al despertar, noto mi cuerpo dolorido y cansado.
Después de siete horas tumbada, soñando, inconsciente de lo que ocurre a mi alrededor, me siento sin fuerzas para dar un paso a delante, lavarme la cara y prepararme para un día más. No siento nada de sueño, siento agotamiento. Noto miles de golpes en mi cuerpo, como si hubiese peleado contra cien luchadores juntos, y al mismo tiempo, siento un peso demoledor en mi cerebro, al igual que cuando llevas toda la noche estudiando sin descansar para aprobar ese examen final que decidirá tu futuro.
Pero, igual que siento todo este malestar, recuerdo a la perfección cada detalle de los sueños que he tenido a lo largo de la noche, como si se tratasen de películas.
Esto me ocurre desde que me fui a la cama sin ninguna preocupación, a gusto y feliz.
Llevo investigando sobre el tema desde entonces, intentando encontrarle una explicación, un sentido, una forma de potenciarlo aún más, como si fuese una habilidad única.
A esto que me ocurre, lo he denominado ''Sueño Profundo''.
Días después de su decimoctavo cumpleaños, Aurora Craton siente la atracción de apareamiento mientras trabaja como camarera en una fiesta de los líderes de la manada. Su pareja resulta ser el Alfa Wolfgang de la manada Luna de Sangre. Cuando descubre que su compañera es sólo una asistente doméstica, no solo se niega a aceptarla, sino que la amenaza con marcarla como renegada si se atreve a decirle a alguien que es su compañera. Aurora no tiene otra opción que permanece en la manada, condenada a estar sola. Pero debe de haber una razón por la que la Diosa de la Luna los ha unido....