Cuando mezclas decepción, amargura, momentos de confusión absoluta y un alumno en la escuela secundaria obtienes esto: Un joven alucinando que es escritor ,creyendo que lo es .
Quizás no son palabras tan rebuscadas como la de los grandes autores ,de hecho no buscan serlo ,son tan solo "veintisiete momentos",si un número que se volvió especial para mí tiempo atrás ,cada día representante en cierto modo un momento distinto, veintisiete situaciones en las que me sucedió algo ,aunque de cierto modo todas se relacionan en un solo punto ,cabe aclarar que todo lo que está en este tipo de libro lo he escrito yo ,pero de alguna manera no me pertenece puesto que lo escribí pensando en alguien más y se lo ofrecí tiempo atrás , cómo es costumbre me gusta cumplir mis promesas y aunque tal vez ya no importe Dayana esto te pertenece ,fue por idea de una amiga que decidí subirlo ,aunque después de todo esta no fue tan mala ,espero que alguien también disfrute de esto tal cual yo disfruté al escribirlo (eso no es del todo cierto)
En fin, dejando de lado el preámbulo.. enjoy it!(por cierto no son solo poemas, también hay una que otra historia ).
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.