Mis rodillas se golpearon con fuerza sobre las piedras, me encontraba temblando de la adrenalina. Estaba jadeando, me lleve las manos hacia mi garganta, buscando alguna lesión ya que en la caída las ramas de los arboles y las espinas me habían arañado, me percate de que el único sonido que podía ir era la brisa del otoño. Sentí las hojas crujir detrás de mio, era tarde lo sabía, su respiración sobre mi cuello fue la ultima sensación que recuerdo.All Rights Reserved