Yo no besare a nadie...
Esas eran sus palabras, sus amigos sabían que nunca había besado a nadie, pero también sabían que ese momento llegaría y no podría escapar de ello.
Admiraba las historias de amor, esas donde la chica en apuros conoce a un chico lindo que la ayuda a superar las dificultades, ese que aparece en los momentos más inesperados, donde las emociones y sentimientos son tan fuertes que no puedes dejar de leer, de sentirte parte de la historia.
Siempre, uno de esos libros estaba en su mochila, no pasaba mucho tiempo sin leer, por lo que su mente estaba llena de historias de amor y quería llegar a sentirse igual que la protagonista.
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.