El peligro está al acecho, Alissa, Leyla y Connor necesitan un plan que pueda ayudarlos a vencer a los Awwim, y los Kayrells no parecen muy interesados en ayudar en la guerra después de su reciente libertad. La batalla final está cerca y los posibles resultados no parecen ser muy alentadores, pero los tres saben que tienen que arriesgarse por el bien de todos. Alissa tiene que enfrentarse a su destino con desventaja evidente y, ésta vez, quizá la fe no sea suficiente, porque puede perder más de lo que está dispuesta a ceder. Está a punto de aprender que la vida da muchas vueltas y que, algunas veces, las cosas no son lo que parecen.