-¿Segura? -la preocupación se notaba en su voz. Jimy Neutrón, a pesar de todo no queria sentir que se aprovechaba de su enbraguies en aquel hotel.
-Sí -respondió Marge Bubie, despues un largo tiempo de silencio que utilizó para meditar si era razonable tener sexo con un tipo que apenas acaba de conocer en una discoteca, o ¿no?.
Jimy toma su piernas izquierda, la acercó hacia él y la puso en en sus hombros. Se acercó a ella aún más y con movimientos muy lentos empezó a envestirla. No sabía si era por el alcohol pero ella estaba tan estrecha que aquella brusquedad utilizada por él fue casi para romper algo inexistente que tenía allá bajo, no supo que era. Le encantaba lo rico que estaba apretada su coña tanto, que metérsela era un éxtasis para él. Gemidos sordos procedían de sus labios.
Marge, sentía que no había podía existir más placer que esté hasta que las embestida fueron multiplicándose y el dolor se apaciguaba con excitacion por todo su cuerpo.
Sensaciones intensificadas empezaron a formarse en partes inexistentes para ella, no podía describir extamente dónde lo que sí sabía era qué, era delicioso, enfermo, lujurioso y qué quería más y más. Le ardía, le dolía pero también le gustaba.
Movió sus cadera en un grito ahogado para que aquel chico de cabello rojo la envistiera aún más rápido y saciara su dolor en ganas. Jimi Neutrón entendió el mensaje he hizo lo que estaba deseando hacer desde que lo propició la primera embestida a su vagina. Había decidido saborear en movimientos lento para así liberar espacio y qué no le doliera más que gustar.
La miro a la cara, los ojos desorbitados y la manera tan sutil que mordía sus labio, le hizo entender que su trabajo está noche había dado resultado. Decidió intensificar sus movimientos, tomó sus dos piernas y las puso en su hombro, Marge Bubie se encontraba enrollándo sus piernas en su cadera sin emitir ningún farfullo. Le agarro de la cintura y acto segu